Viaje de paraguas.

Había una vez un paraguas que se empeño en conocer mundo,estaba harto de no salir de casa,de ver por la ventana continuamente el sol resplandeciente ,y es que en no había mas desgracia que ser un paraguas en Almería.

Un día (por fin lluvioso) salio a la calle y se le ocurrió la idea de volar libre y conocer mundo.Así que aprovechó un momento de descuido de su dueña y se unió al fuerte viento que recorría las calles.
Se dejó llevar y volando volando llego a París, ¡allí si que era útil! todo el día en la calle ayudando a la gente no empaparse de la continua lluvia que caía, pero ¿que paso? pues que se canso de no tener ni un momento de descanso así que aprovechó otra corriente de aire y viajo a Italia.
En Italia se dio cuenta de que no era quien quería ser, ya que allí al gente no el utilizaba para lo que debía, que era salvaguardarse de la lluvia,si no que le utilizaba para protegerse del sol y eso no el gustaba,le suponía estar todo el día aguantando el calor ,tanto incluso que perdía su color natural.

Así que se hecho a la mar en forma de barca, y atravesando el Mediterraneo llego a Barcelona, allí no llovía no poco ni mucho,salia lo justo de casa y además no lo obligaban a exponerse a ese sol que tan poco le gustaba así que decidió quedarse allí y dar por finalizado su viaje.

Pero la historia no acaba aquí,se cuenta que el paraguas después de haber viajado tanto no pudo quedarse quieto en un lugar y aun viaja por el cielo en busca de más lugares que recorrer...así que no pares de mirar al cielo haber si un día le ves¡